
Invisibles ojos son los míos
que no entienden de realidades.
Las ficciones son trenes a media velocidad,
y los sueños se tornan en emociones.
Soy y no soy en una misma palabra.
Inspiro y expiro para no resucitar.
Soy una luna menguante con tendencias suicidas.
Quiero desaparecer.
Quiero hacerme nueva y no llenarme nunca.
Llenarme de palabras vacías, miradas ausentes.
Soy un compendio de cráteres,
la imperfección hecha persona.
Soy las vías de un tren que descarrila,
las llamas de una caldera vacía de carbón.
Soy el sol que se apaga lentamente
que dormirá de forma infinita.
Poco a poco me convierto
en la edad de hielo que vendrá detrás.
Invisibles ojos son los míos
vacíos de mirada, de palabras.
Invisible soy yo. Vacía de vida.