
La sensualidad se perdió con una simple mirada, entre las sábanas de una cama con dosel.
El aroma de la noche, se mezcló con una canción intimista, mientras la luna soñaba despierta.
Las horas pararon, y se perdieron para nunca más volver, y tú te perdiste con ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Que tus susurros no se los lleve el viento. Ponlos por escrito :)