
Cielos de otoño
Sucumbiendo al frío polar
del otoño que nunca llega.
Mal intentando entender
al oso que hiberna,
que pierde su vida
entre siesta y sueños.
En la caverna de sombras
del fuego eterno
que calienta, quema
y conduce al engaño,
siento el frío extraño
del que busca la luz verdadera,
del sol que la vista y el alma quema.
Busca en la noche la luz de estrellas
que fugaces pasan dejando estela.
Quiere, siente,
padece y desespera
buscando en la luna llena
el amor, la locura
y la cordura plena.
Precioso
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