domingo, 28 de febrero de 2010


Los colores primarios no priman en este absurdo mundo, donde parecen reptar los gusanillos de la creatividad.
Sin embargo, yo empapelo de tenebrismo las paredes, y como en un cuadro modernista, la intangible y difusa luz, no nos muestra los detalles importantes de la más temida de las realidades.
Porque los sueños son imágenes impresionistas, mientras que la tremendista realidad, es más bien, una foto en blanco y negro, que se quema lentamente en una vieja pero remodelada chimenea.

viernes, 26 de febrero de 2010

domingo, 21 de febrero de 2010

Y como lo mucho cansa, y no hay dos sin tres, diré lo siguiente: "y hasta aquí puedo leer".
Demasiado para tan poco, y tan poco para tanta mierda.
Si está claro que así no se puede ser feliz.
Ah, no, espera...que la felicidad eterna no existe.
Bah, me cambio de cuento. Uno con final no feliz, pero al menos no tan surrealista como éste.
Ya estoy cansada.

sábado, 20 de febrero de 2010

Volando bajo el agua


Viajes y libertad entre aguas gélidas y burbujas de oxígeno rosáceo.
Surquemos el cielo con nuestra imaginación aturdida, y nademos hasta alcanzar el final del mundo, porque la Tierra vuelve a ser plana.
Migraciones no obligatorias en la teoría, pero tan necesarias en la práctica.
Liberación de las cadenas de la rutina, que nos adormecen en un nido de terciopelo.
Volemos siendo libres, nademos siendo nada, pero movámonos, porque acabaremos echando raíces de sauce llorón.

sábado, 13 de febrero de 2010

Y mientras andas parafraseando de forma poco sutil, te encuentras en un mar de dudas y lamentaciones.
Peregrina hacia el muro, y déjalo estar, por favor.

jueves, 11 de febrero de 2010

Fotografía circular


Entendamos la indiferencia como un círculo vicioso que nos engulle lentamente.
Entendamos la ausencia de ideas y la muerte de la imaginación, como círculos de estrellas infinitos vomitados por un objetivo abierto.


Lomografía, siguiente paso.

viernes, 5 de febrero de 2010

Hipótesis irrefutables, teorías certeras

Con lo que has sido tú, y sigues siendo, ¿cómo caes ahora en aquel agujero que evitabas con todas tus fuerzas, y que mirabas con desdén a una distancia prudencial para no caer?
Si ahora viene a resultar que todos somos iguales y estamos cortados por el mismo patrón.
Sí, es así. Es algo en lo que creía firmemente, pero esperaba encontrar tu talón de aquiles. Y lo he hecho.
Eres igual de simple que todos nosotros. No eres más. No eres menos.
Eres un simple trozo de carne con tacones, con el mismo objetivo que el del resto de los humanos: ninguno.