martes, 25 de enero de 2011

Crítica periodística con poeticidad


Vengo observando en los últimos días una especie de ligero “olvido” hacia ciertas personas que viéndose relacionados con una importante noticia local y autonómica, no forman parte de las líneas periodísticas que algunos autores escriben, sabe Dios por qué.
Cuando es un olvido, se puede pensar que es un descuido. Cuando son varios, “va a ser del riego”, o del Alzheimer (autoimpuesto). Allá cada uno con sus éticas excluyentes.
Esto va por todos los que debiendo ser nombrados, no lo han sido.

-Crítica periodística con poeticidad-

A veces creamos una sopa de letras
y nos ahogamos en ella.
¿Quién en la ética alecciona a una máquina de escribir?
¿Quién se atreve a hablar de moral a sus teclas?

Donde queda escondida la técnica
del autor, actor de comedias,
de risa malévola escondida entre palabras,
ahí se encuentra la ausencia, que rigen las reglas.

¿Es acaso decencia?

Si se os ve el plumero, el liguero y la vergüenza.
Se os ve el subjetivismo.
Lícito es, pero no el tratamiento.
Haciendo de menos, no se es más.
Y no se es más por decir menos.

Al César lo que es del César,
sea ciervo protegido, con lazo decorado,
sea halcón leonado u hojas de laurel.

Periodismo insinuante, con medias tintas,
mojaos y decid lo que no os gusta,
pero acabad con esta ética “periodística”
de no nombrar al que merece (o no) un triunfo.

Porque al fin y al cabo, todos son noticia,
pues nominados todos ellos están.

2 comentarios:

  1. mmmm cómo me ha gustado! que indirectas tan directas.. :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias! :)
    Es algo que de verdad, me parece de una ética un poco cuestionable. Tenía que escribir sobre ello.

    ResponderEliminar

Que tus susurros no se los lleve el viento. Ponlos por escrito :)