miércoles, 25 de agosto de 2010

Heladora verdad que calienta

Este calor aumenta conforme nos acercamos al otoño. Es la vida al revés.
Corta vida le esperará al invierno. El calor viene para ahogarnos, para ahogarlo. Para llevarse a todos esos grandes románticos que escribían y escriben mientras ven caer la nieve. Mientras sueñan con sus ideas entre mantas y hogueras, entre amores helados y muertos.
El verano quiere hacerse con todo, quiere apoderarse del año, quiere abrazar a la tierra por siempre jamás. Detesta dejarla escapar. Y mientras tanto el otoño y la primavera luchan por la vida, luchan contra con sus constantes vitales débiles.
Secos los árboles de la inspiración, incendiados los montes de libertad, finalizamos un mes, que como un rayo, ha pasado volando y sin mirar hacia atrás.

1 comentario:

Que tus susurros no se los lleve el viento. Ponlos por escrito :)