domingo, 9 de mayo de 2010


Dejé de ser yo hace mucho tiempo. Ya casi he olvidado cómo solía ser. Perdí mi esencia encontrando una nueva, que me llenó de vida y poco después me la arrebató.
Aprendí, cuánto aprendí…pero al mismo tiempo olvidé. Olvidé quién fui y quién quería ser. Pasé a depender de un aura que no era la mía. Pasé a ser una nueva persona revitalizadamente muerta. Pasé de ser inocentemente feliz, a desear desesperadamente volver a serlo.
Me di cuenta de que no había perdido el tiempo, pero había perdido a mi antigua yo.
Diferente ahora y con consciencia de ello, siento lástima por mí misma, y me siento idiota. No quedó nada. No queda nada, ni quedará. Creé un incendio que me quemó lentamente, y ahora sólo soy cenizas. Perdí todo y me siento sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que tus susurros no se los lleve el viento. Ponlos por escrito :)